domingo, 19 de julio de 2009
¿Qué quiere Dios conmigo?
¿Qué quiere Dios conmigo?
Iglesia Gloria de Dios, Peñalolén, Santiago
Pr. Marco Antonio Orellana G.
Domingo 19 de Julio 2009
Texto base: Isaías 61: 1-3
Isaías significa: “Jehová es salvación”
ISAIAS
ISAIAS. Isaías, hijo de Amoz, pertenecía a una familia de alta posición social, según lo demuestra el acceso que tenía a la corte y al rey. Llegó a ser predicador de la corte, se casó y tuvo dos hijos. El capítulo 6 del libro de Isaías cuenta su llamado al oficio
Isa 61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Isa 61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
Isa 61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Hay situaciones en la vida que no logramos entender y muchas veces nos preguntamos o más bien le preguntamos al Señor ¿qué quieres tú conmigo? ¿Qué hay detrás de todo esto que estoy pasando?
Espero que esta palabra que hoy nos da el Señor, nos muestre su propósito o plan para nuestras vidas. Dios no trata con nuestras vidas como en un juego de azar, cuando el trata en nosotros lo hace con un fin.
El Señor quiere hacer algo contigo, siempre tiene algo preparado para ti y para mí, sólo debemos dejar que actúe…
Ayer mi padre me contaba como hace unos años fueron a visitar con el pastor de la iglesia a una pareja que tenía 3 hijos enfermos, me contaba que oraron para que el Señor los sanase, estos niños tenían una deformación en sus caderas y piernas que le impedían mantenerse de pié. Oraron, incesantemente, mi padre me contaba que ayunó para que estos niños se sanaran, pero nada aconteció… él se enojó con Dios y le preguntaba incesantemente porqué no sanaba a esos niños y permitía el pleno gozo de esa familia… Resultó al cabo de unos años que 2 de los 3 niños resultaron ser muy malos, andaban metidos en delincuencia y hacían mucho daño, aunque seguían enfermos de sus extremidades, pero no tanto como para poder hacer sus fechorías; sin embargo había un 3er niño que siguió empeorando en su enfermedad y quedó finalmente postrado en una silla de ruedas… mi padre que siguió muy de cerca la condición de estos 3 niños no entendía al principio porqué Dios no los sanaba, incluso se retiró un tiempo de la iglesia porque pensaba que Dios era injusto… sin embargo al pasar los años los 2 niños que se convirtieron en maleantes terminaron muertos en una disputa callejera, sin embargo el que estaba inválido hasta estos días alaba al Señor con su guitarra y cánticos…
Fíjate hermano, hermana, cómo el Señor sabiendo lo que venía no respondió a la oración de esos fieles hermanos que con muy buena intención oraron por aquellos niños para que fueran sanos, sin embargo Dios que omnisciente, todo poderoso y que sabe todo lo que sucederá se negó a aceptar esas súplicas; es más sólo el que empeoró en su enfermedad ha logrado cumplir su propósito, el cual es predicar el evangelio…
Quiero relatar un extracto de lo que sucede con el Señor Jesucristo cuando entra en la sinagoga después de su llegada a Galilea desde el desierto donde había estado en disputa con satanás (estoy relatando el Cap 4 de Lucas), dice las palabra del Señor que le entregan las Escrituras, un rollo, para que lo leyera. Él toma este papiro correspondiente a Isaías 61 y comienza a leer estas palabras y se vuelve a sentar entre el pueblo. Cuando el pueblo y los sacerdotes allí presentes escuchan la palabra leída por el Señor, algo hace un clic en el cielo y en la tierra.
Hubo un silencio absoluto por algunos minutos hasta que el mismo Señor rompe este silencio declarando: "Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros".
Hermanos, en este día oímos de nuevo la voz del Señor anunciando estas palabras. Y el Señor te dice: 'Si tú me dejas, si tú me permites, si tú entregas tu voluntad a mi voluntad, se hará como yo tengo planeado hacer en tu vida y hoy mismo se cumplirán estas palabras en tu vida. Hoy se cumplirán estas Escrituras, escritas hace más de 2.700 años, aún tienen vigencia para tu vida, sólo debes tener fe y creer que yo soy el Dios de Israel, el que conozco tu entrada y tu salida, tu levantar y tu acostar, no te toca a ti decidir por mí, dice el Señor, déjame decidir y entrega tu voluntad a la mía, sólo así podrás ver milagros, podrás sanar enfermos, podrás cruzar el mar rojo, podrás salir de esa dificultad que te ata y no te deja verme.
¿Qué leyó Él? Comenzó declarando el Señor: "El espíritu de Jehová el Señor está sobre mí; porque me ungió Jehová, me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos...".
Hay alguien abatido entre nosotros?... bueno esta palabra es para nosotros…
Cuáles son las buenas nuevas, no sólo que nos ha nacido un Cristo, Jesucristo que vino a redimir nuestros pecados, sino que tenemos en él la victoria…
Tenemos el privilegio y la responsabilidad como iglesia de Jesucristo de ser pregonadores de su palabra, fuimos ungidos para esto, no para cuestionar el accionar de Dios, o preguntarle porqué, sino más bien para decirle siempre: “Gracias Señor por lo que has hecho y por lo que harás, entiendo que tus caminos son perfectos, no hay en ellos imperfección alguna, no hay nada arriba en el cielo y debajo de él que no se mueva por tu perfecta y amorosa voluntad, Tú que sabes todo, que lo escudriñas todo y que lo examinas todo, examina hoy mi vida, cuéntame en qué te he fallado, porque hoy mismo quiero enmendar el rumbo, hoy mismo quiero ser santo y quiero recibir tu unción”.
Sabes que es unción?... La palabra unción implica autoridad. Los profetas, los reyes, los sacerdotes, los siervos de Dios fueron ungidos con propósitos específicos para cumplir una misión específica, no cualquier cosa que le diera la gana o lo que le pareciera bien.
Y tú sabes qué quiere Dios contigo?
Este es el título del mensaje de esta mañana… Qué quiere Dios conmigo?... y yo quiero que todos nos hagamos esta pregunta… Qué quieres Dios conmigo?...
Y sabes qué, el Señor quiere darnos una respuesta, porque lo que quiere Él contigo, lo que quiere Dios conmigo es sencillo. Increíblemente sencillo, el Evangelio es sencillo, mis hermanos. Él te quiere sanar, Él te quiere transformar, Él te quiere usar y te quiere prosperar. Este Dios que te ha llamado, que te persigue te quiere sanar, transformar, usar y prosperar. Y aquí está, mis hermanos, es muy claro. Dice la palabra, sigue Él: "Me han enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar". ¿Te imaginas, el Dios de gloria vendando una herida? No lo lea meramente, véalo, véalo, vea a su Dios vendando las heridas de los quebrantados. El Señor, Él vino a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar" libertad a los cautivos y a los presos apertura de la cárcel". Detengámonos ahí un momento.
Mis hermanos, lo que hace la presencia del Señor, es esencial. ¡Qué lindo es estar en los atrios del Señor! Aunque no entendamos todo lo que esté aconteciendo, no cabe duda que es lindo estar en su presencia. Pero hermanos, lo que hace la presencia del Señor especial y lindo no es meramente que Dios esté aquí, pero que usted también está aquí. Y no meramente que usted esté aquí, pero el Señor al verte, al mirarte, al contemplarte desde su trono, te conoce, te conoce y conoce tu necesidad. Y no solamente te conoce y no solamente conoce tu necesidad pero algo más bello y más majestuoso todavía: a Él le importa tu necesidad, a Él le molesta si tú estás herido. Su corazón se quebranta si el tuyo se quebranta.
Eso es parte de la fórmula que muchas veces nosotros nos olvidamos. Para que el Señor te pueda sanar, te tiene que conocer y no solamente te tiene que conocer, te tiene que amar y una otra vez el Señor, una y otra vez por toda la palabra Él no encuentra otra manera de comunicarla en el Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento de Génesis a Apocalipsis el Señor ha estado tratando de decirnos lo mismo: "Yo te conozco y te amo y te quiero sanar".
El Señor declara en su palabra: "Yo tengo cada cabello de tu cabeza contado". El Señor sigue declarando: "No se mueve una hoja sin que tu Padre Celestial no lo conozca". El Señor dice: 'Mira si el Señor cuida de las aves del cielo y de la hierba del campo". ¿No vales tú más que las aves? ¿No vales tú más que la hierba del campo? ¿No tienes tú valor delante del Señor?
Hermanos, más que el oro en el cielo vale tu oración. Con el oro hacen ladrillos allá. Las calles están forradas de ello. La oración de los santos, dice la Palabra es uno de los aspectos más bellos -yo creo en el Apocalipsis- el Señor los considera, ¿sabes qué? Incienso precioso que recoge en vasos de oro que son derramados a los pies de Jesús. No hay una lágrima, yo no sé como Él lo hace, pero eso es lo que declara la palabra: 'No hay una lágrima derramada que se desperdicia'.
El Señor se da cuenta de todo, lo registra todo, le importa tu quebranto y si se lo dejas a Él, lo sanará. Y Él sigue declarando: "He venido a traerle libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel".
Hermanos, ¿Saben verdad que las cárceles más efectivas, las cadenas más fuertes no son hechas de hierro? Y el Señor quiere traer libertad en cada aspecto del sentido amplio de la palabra. Al Señor le molesta ver vidas encadenadas y limitadas y hay un sin número de prisiones. Tu puede ser cautivo, por así decirlo, de decisiones que tomaste, decisiones que hiciste y ahora estás viviendo las consecuencias de eso.
O sea, eres cautivo en tu presente y su futuro de algo que aconteció en tu pasado. Lo terrible de esto, hermanos, es que el Señor ve eso y puede ser hermano que eso fue una cosa u otra que usted hizo y nadie lo sabe. Tal vez usted está sentado aquí y hasta el sol de hoy, nadie se ha enterado de esta cosa o la otra aparte de Dios y aparte de Satanás, a propósito, que te sigue acosando. Qué sigue apretando los grillos y tal vez usted lo ha superado; sea lo que sea lo superaste y eres una dama de la comunidad, un hombre respetuoso. Tienes ahora tu esposo, tu familia, tu trabajo, tu profesión; pero en los rincones, en el sótano de su corazón, en la esquina más oscura a donde tu mismo muchas veces temes ir, está esa cosa, atando, encadenando tu vida.
El Señor te dice HOY: "Si me dejas entrar, si me dejas tu voluntad a mi voluntad, puedes ser libre y hoy mismo te puedo dar libertad". O tal vez puede ser una cadena generacional, un patrón familiar. Una decisión que tomó tu bisabuelo que afectó el futuro de tu abuelo, que marcó la vida de tu padre y ahora tu estás pagando esas consecuencias de ese pecado y ya estás comenzando a ver, tal vez, en tus hijos, estos patrones. Ahora mismo reprendemos en el nombre poderoso de Jesús toda atadura, toda cadena generacional, toda maldad hecha de brujería, santería o maleficio, en el nombre de Jesús declaramos libertad.
Por eso el Señor te dice: "Esa cadena, esa prisión, esa cautividad... también yo puedo abrirla. Y también te puedo liberar".
Patrones satánicos de maneras de pensar de lo cual el Señor quiere que seamos libres y esto no nos debe escandalizar. ¿Usted quiere ser un héroe de la fe más poderoso que David? Un guerrero, un salmista, un rey y oímos a David pidiéndole al Señor: 'Libra mi alma de la prisión para adorarte'.
Si David pudo orar de esa manera, tú puedes pedir lo mismo al Señor.
Hermanos, cuando el Señor leyó este pasaje en esa sinagoga en Nazaret, Él añadió esta frase: "Y vista a los ciegos”.
Pidámosle al Señor que nos de vista, porque hasta ahora estábamos ciegos, más necesitamos que nuestros ojos sean abiertos… Una cosa yo sé y en esa creo que yo era ciego y ahora veo… Pidámosle al Señor que nos de la vista para mirar con sus ojos, para ver lo que Él quiere para nuestras vidas. Y este es el Evangelio mis hermanos, éste es el verdadero evangelio, que nosotros entreguemos todo en las manos del Señor para ser guiados sólo por él.
Y Él Señor sigue leyendo , mira lo que declara el Señor al proclamar el año de la buena voluntad de Jehová y fíjate: "El día de venganza del Dios nuestro. A consolar a todos los enlutados".
Isa 61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
Hermanos, ¿sabes qué aspectos resalta el Señor en esto? ¿Qué aspecto de Dios se ve expresado aquí? Su Justicia. Nuestro Dios es un Dios de justicia. Y muchos de nosotros vivimos enlutados por x o y injusticia que hemos sufrido, en luto.
Hermanos, ¿saben lo que les dice el Señor? Francamente. Al Señor, todo esto le molesta, le quebranta. Al Señor le quebranta ver gente que su ocupación, toda su energía es dedicada a tratar de arreglar las cosas torcidas que le han hecho. Lo que le hizo "fulano" tal vez en su hogar o lo que le hizo en su niñez o algo que le pasó en su vida. Y ya es imposible rectificar la cosa y está viviendo con eso y ahí atado a esa situación, está un sin número de cadenas: rencor, lamento, pérdida, quebranto, más rencor.
Y el Señor te dice a ti, y, hermano, cuando usted tropiece con estas palabras en la Escritura no las ignore, el Señor las tiene ahí porque te ama. Él lo tiene ahí porque Él te ama.
Romanos 12 existe porque te ama y el Señor te dice a ti: "Hijo, mía es la venganza, yo pagaré. Y Tú bendice".
¿Saben? No hay nada que Satanás haya hecho en tu vida que no tenga pagar. Tú no debes apurarte, espera sólo en el Señor. Vive una vida victoriosa, aprovecha todas las bendiciones que el Señor te regala hoy, vive una vida de santidad, dejando todo en las manos del Señor. El Señor te dice en esta mañana: “Entra por cada puerta que yo te he de abrir. Ve en paz, hijo. Ve en paz, hija, yo me encargaré de todo. No te apures."
Porque el Señor no quiere que usted se quede estancado en el hoy, en la prueba y en la angustia, el Señor quiere que mires más allá de lo que estás viendo, el Señor quiere que dejes la ceguera y comiences a realizar una Lectio divina permanente y constante en tu vida.
El Señor te dice hoy: "Para yo hacer cualquier otra cosa en tu vida, para yo obrar en tu vida, te tengo que sanar primero. Te tengo que sanar y tu que ahora eres mi “paciente” quiero que esperes pacientemente la sanidad."
Ahora, como se sana el paciente, declarando¡¡¡¡
Tú tienes que expresar las palabras en voz alta: 'Señor, sé que he sido injusto en mis apreciaciones acerca de ti, sé que tú eres quien tiene el control de todo, Señor te necesito, sáname".
Y cuando Tú eres sanado por la preciosa mano del Señor, cuando ahora tú eres lleno de la gracia del Señor, puedes extender tu mano, en el nombre poderoso de Jesús y sanar a otros también, ahora sí que la voluntad del Señor comienza a operar en tu vida, ahora sí que puedes poner en práctica tus dones, no sacas nada con tener dones maravillosos si sólo los quieres usar para ti o para quienes tú quieres, es el Señor quien usa tus dones en ti y sólo operan cuando los pones al servicio del Señor.
Y sólo en este punto es cuando podemos orar para que el Señor comience a transformar las vidas de otras personas, para que conozcan al Señor.
Mire lo que sigue declarando el Señor: "Vine a ordenar y a los afligidos de Sion se le de gloria en lugar de ceniza; óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado. Y ellos serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová". La NVI dice "robles de justicia para la gloria suya".
Isa 61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Mi querido Hermano, yo no conozco las cenizas en las cuales usted se ha sentado. Usted conoce muy bien el luto que ha guardado y sólo Usted y el Señor saben la angustia que ha sufrido su espíritu.
Talvez hoy digas, Señor soy imperfecto, aún estoy incompleto porque no he dejado que me impregnes con tu presencia, aún, hasta hoy, he sido un cristiano en construcción, pero ya no más, desde hoy quiero ser llamado árbol de justicia, plantío de Jehová, quiero ser transformado completa y totalmente… sólo para tu gloria mi Señor..
Si usted ha tomado esta palabra en serio, si usted ha dejado que el Señor obre en su vida, el Señor te llama a ti: Sacerdote. El Señor te llama a ti: Producto de su gloria, de su misericordia, un canal de su bendición. El Señor tendrá que formar toda una nueva mentalidad en ti... te tienes que acostumbrar a toda una nueva mentalidad y en vez de pensar en escasez comenzar a pensar en prosperidad y abundancia. Desde hoy empieza tu entrenamiento en serio, desde hoy debes comenzar a correr la carrera de verdad, desde hoy debes entrenarte todos los días para la gran carrera de tu vida: La Salvación eterna y el mejor entrenamiento es la lectio-divina que debes tener con el Señor, ya no sirve un encuentro ocasional, debes darte cita todos los días con el Señor, orar, leer la palabra, pasar tiempo en silencio con él, preguntando sólo lo necesario, meditar en él, adorarlo, contemplarlo y encarnando en ti lo que Jesucristo ha hecho en tu vida, hacia los demás.
Y te tengo una buena noticia, tienes el mejor entrenador del mundo y lo mejor de todo es que no cuesta nada, este entrenador te hará campeón y merecedor el 1er lugar sin un centavo a cambio.
El Señor te no sólo te va a entrenar, sino que además te promete que: "No te sobrevendrá mal alguno, ni plaga tocará tu morada. Caerán mil a tu lado y diez mil a tu diestra, más a ti no llegarán”.
Mira que hermoso es el Señor, no tan sólo está con nosotros para hacernos mejores hijos, sino que además nos cuida como tales. Dale las gracias al Señor por este hermoso regalo, por esta tremenda bendición.
Mira lo que te dice el Señor en esta mañana: Tú que me tomas en serio, tú que me llamas Señor, tú que te atreves a creer mi palabra, tú eres diferente". Eres pueblo de Dios, linaje escogido, real sacerdocio. Eres muy importante para mí, déjame sanarte. Déjame transformarte, déjame usarte, déjame prosperarte. Déjame obrar en ti".
Ya no le preguntes nunca más al Señor porqué, para qué, pregúntale, “Señor que quieres tú conmigo?, dónde quieres que vaya?, qué quieres que haga?, y dile Señor envíame a mí, yo iré por aquellos que vagan sin ti, porque yo ya soy de tu equipo, de tu team, del equipo más importante del mundo, y mi capitán es Cristo Jesús”… Gloria al Señor, Gloria al Señor, Gloria al Señor¡¡¡
Ahora quiero que te pongas de pie y cierres tus ojos, si crees que hay áreas de tu vida que aún no han sido sanadas, que aún no he logrado ser un cristiano completo y no has entregado tu vida completa y totalmente al Señor, te invito a que hoy lo hagas, quebrantes tu espíritu y le digas al Señor, quiero ser transformado, quiero ser usado, quiero que tú seas quien gobierne mi vida por siempre, no sólo hoy, sino que de aquí y por siempre, ya no más dudas, ya no más desesperación, me tomo de tu palabra Señor y digo que ahora soy tu plantío, riégame tu Señor y hazme crecer… hazme un verdadero hijo, hasta ahora te he fallado, pero no quiero fallarte más… Hoy hago un compromiso de vivir en santidad y no te quiero fallar jamás…
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Iglesia Gloria de Dios, Peñalolén, Santiago
Pr. Marco Antonio Orellana G.
Domingo 19 de Julio 2009
Iglesia Gloria de Dios, Peñalolén, Santiago
Pr. Marco Antonio Orellana G.
Domingo 19 de Julio 2009
Texto base: Isaías 61: 1-3
Isaías significa: “Jehová es salvación”
ISAIAS
ISAIAS. Isaías, hijo de Amoz, pertenecía a una familia de alta posición social, según lo demuestra el acceso que tenía a la corte y al rey. Llegó a ser predicador de la corte, se casó y tuvo dos hijos. El capítulo 6 del libro de Isaías cuenta su llamado al oficio
Isa 61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Isa 61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
Isa 61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Hay situaciones en la vida que no logramos entender y muchas veces nos preguntamos o más bien le preguntamos al Señor ¿qué quieres tú conmigo? ¿Qué hay detrás de todo esto que estoy pasando?
Espero que esta palabra que hoy nos da el Señor, nos muestre su propósito o plan para nuestras vidas. Dios no trata con nuestras vidas como en un juego de azar, cuando el trata en nosotros lo hace con un fin.
El Señor quiere hacer algo contigo, siempre tiene algo preparado para ti y para mí, sólo debemos dejar que actúe…
Ayer mi padre me contaba como hace unos años fueron a visitar con el pastor de la iglesia a una pareja que tenía 3 hijos enfermos, me contaba que oraron para que el Señor los sanase, estos niños tenían una deformación en sus caderas y piernas que le impedían mantenerse de pié. Oraron, incesantemente, mi padre me contaba que ayunó para que estos niños se sanaran, pero nada aconteció… él se enojó con Dios y le preguntaba incesantemente porqué no sanaba a esos niños y permitía el pleno gozo de esa familia… Resultó al cabo de unos años que 2 de los 3 niños resultaron ser muy malos, andaban metidos en delincuencia y hacían mucho daño, aunque seguían enfermos de sus extremidades, pero no tanto como para poder hacer sus fechorías; sin embargo había un 3er niño que siguió empeorando en su enfermedad y quedó finalmente postrado en una silla de ruedas… mi padre que siguió muy de cerca la condición de estos 3 niños no entendía al principio porqué Dios no los sanaba, incluso se retiró un tiempo de la iglesia porque pensaba que Dios era injusto… sin embargo al pasar los años los 2 niños que se convirtieron en maleantes terminaron muertos en una disputa callejera, sin embargo el que estaba inválido hasta estos días alaba al Señor con su guitarra y cánticos…
Fíjate hermano, hermana, cómo el Señor sabiendo lo que venía no respondió a la oración de esos fieles hermanos que con muy buena intención oraron por aquellos niños para que fueran sanos, sin embargo Dios que omnisciente, todo poderoso y que sabe todo lo que sucederá se negó a aceptar esas súplicas; es más sólo el que empeoró en su enfermedad ha logrado cumplir su propósito, el cual es predicar el evangelio…
Quiero relatar un extracto de lo que sucede con el Señor Jesucristo cuando entra en la sinagoga después de su llegada a Galilea desde el desierto donde había estado en disputa con satanás (estoy relatando el Cap 4 de Lucas), dice las palabra del Señor que le entregan las Escrituras, un rollo, para que lo leyera. Él toma este papiro correspondiente a Isaías 61 y comienza a leer estas palabras y se vuelve a sentar entre el pueblo. Cuando el pueblo y los sacerdotes allí presentes escuchan la palabra leída por el Señor, algo hace un clic en el cielo y en la tierra.
Hubo un silencio absoluto por algunos minutos hasta que el mismo Señor rompe este silencio declarando: "Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros".
Hermanos, en este día oímos de nuevo la voz del Señor anunciando estas palabras. Y el Señor te dice: 'Si tú me dejas, si tú me permites, si tú entregas tu voluntad a mi voluntad, se hará como yo tengo planeado hacer en tu vida y hoy mismo se cumplirán estas palabras en tu vida. Hoy se cumplirán estas Escrituras, escritas hace más de 2.700 años, aún tienen vigencia para tu vida, sólo debes tener fe y creer que yo soy el Dios de Israel, el que conozco tu entrada y tu salida, tu levantar y tu acostar, no te toca a ti decidir por mí, dice el Señor, déjame decidir y entrega tu voluntad a la mía, sólo así podrás ver milagros, podrás sanar enfermos, podrás cruzar el mar rojo, podrás salir de esa dificultad que te ata y no te deja verme.
¿Qué leyó Él? Comenzó declarando el Señor: "El espíritu de Jehová el Señor está sobre mí; porque me ungió Jehová, me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos...".
Hay alguien abatido entre nosotros?... bueno esta palabra es para nosotros…
Cuáles son las buenas nuevas, no sólo que nos ha nacido un Cristo, Jesucristo que vino a redimir nuestros pecados, sino que tenemos en él la victoria…
Tenemos el privilegio y la responsabilidad como iglesia de Jesucristo de ser pregonadores de su palabra, fuimos ungidos para esto, no para cuestionar el accionar de Dios, o preguntarle porqué, sino más bien para decirle siempre: “Gracias Señor por lo que has hecho y por lo que harás, entiendo que tus caminos son perfectos, no hay en ellos imperfección alguna, no hay nada arriba en el cielo y debajo de él que no se mueva por tu perfecta y amorosa voluntad, Tú que sabes todo, que lo escudriñas todo y que lo examinas todo, examina hoy mi vida, cuéntame en qué te he fallado, porque hoy mismo quiero enmendar el rumbo, hoy mismo quiero ser santo y quiero recibir tu unción”.
Sabes que es unción?... La palabra unción implica autoridad. Los profetas, los reyes, los sacerdotes, los siervos de Dios fueron ungidos con propósitos específicos para cumplir una misión específica, no cualquier cosa que le diera la gana o lo que le pareciera bien.
Y tú sabes qué quiere Dios contigo?
Este es el título del mensaje de esta mañana… Qué quiere Dios conmigo?... y yo quiero que todos nos hagamos esta pregunta… Qué quieres Dios conmigo?...
Y sabes qué, el Señor quiere darnos una respuesta, porque lo que quiere Él contigo, lo que quiere Dios conmigo es sencillo. Increíblemente sencillo, el Evangelio es sencillo, mis hermanos. Él te quiere sanar, Él te quiere transformar, Él te quiere usar y te quiere prosperar. Este Dios que te ha llamado, que te persigue te quiere sanar, transformar, usar y prosperar. Y aquí está, mis hermanos, es muy claro. Dice la palabra, sigue Él: "Me han enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar". ¿Te imaginas, el Dios de gloria vendando una herida? No lo lea meramente, véalo, véalo, vea a su Dios vendando las heridas de los quebrantados. El Señor, Él vino a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar" libertad a los cautivos y a los presos apertura de la cárcel". Detengámonos ahí un momento.
Mis hermanos, lo que hace la presencia del Señor, es esencial. ¡Qué lindo es estar en los atrios del Señor! Aunque no entendamos todo lo que esté aconteciendo, no cabe duda que es lindo estar en su presencia. Pero hermanos, lo que hace la presencia del Señor especial y lindo no es meramente que Dios esté aquí, pero que usted también está aquí. Y no meramente que usted esté aquí, pero el Señor al verte, al mirarte, al contemplarte desde su trono, te conoce, te conoce y conoce tu necesidad. Y no solamente te conoce y no solamente conoce tu necesidad pero algo más bello y más majestuoso todavía: a Él le importa tu necesidad, a Él le molesta si tú estás herido. Su corazón se quebranta si el tuyo se quebranta.
Eso es parte de la fórmula que muchas veces nosotros nos olvidamos. Para que el Señor te pueda sanar, te tiene que conocer y no solamente te tiene que conocer, te tiene que amar y una otra vez el Señor, una y otra vez por toda la palabra Él no encuentra otra manera de comunicarla en el Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento de Génesis a Apocalipsis el Señor ha estado tratando de decirnos lo mismo: "Yo te conozco y te amo y te quiero sanar".
El Señor declara en su palabra: "Yo tengo cada cabello de tu cabeza contado". El Señor sigue declarando: "No se mueve una hoja sin que tu Padre Celestial no lo conozca". El Señor dice: 'Mira si el Señor cuida de las aves del cielo y de la hierba del campo". ¿No vales tú más que las aves? ¿No vales tú más que la hierba del campo? ¿No tienes tú valor delante del Señor?
Hermanos, más que el oro en el cielo vale tu oración. Con el oro hacen ladrillos allá. Las calles están forradas de ello. La oración de los santos, dice la Palabra es uno de los aspectos más bellos -yo creo en el Apocalipsis- el Señor los considera, ¿sabes qué? Incienso precioso que recoge en vasos de oro que son derramados a los pies de Jesús. No hay una lágrima, yo no sé como Él lo hace, pero eso es lo que declara la palabra: 'No hay una lágrima derramada que se desperdicia'.
El Señor se da cuenta de todo, lo registra todo, le importa tu quebranto y si se lo dejas a Él, lo sanará. Y Él sigue declarando: "He venido a traerle libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel".
Hermanos, ¿Saben verdad que las cárceles más efectivas, las cadenas más fuertes no son hechas de hierro? Y el Señor quiere traer libertad en cada aspecto del sentido amplio de la palabra. Al Señor le molesta ver vidas encadenadas y limitadas y hay un sin número de prisiones. Tu puede ser cautivo, por así decirlo, de decisiones que tomaste, decisiones que hiciste y ahora estás viviendo las consecuencias de eso.
O sea, eres cautivo en tu presente y su futuro de algo que aconteció en tu pasado. Lo terrible de esto, hermanos, es que el Señor ve eso y puede ser hermano que eso fue una cosa u otra que usted hizo y nadie lo sabe. Tal vez usted está sentado aquí y hasta el sol de hoy, nadie se ha enterado de esta cosa o la otra aparte de Dios y aparte de Satanás, a propósito, que te sigue acosando. Qué sigue apretando los grillos y tal vez usted lo ha superado; sea lo que sea lo superaste y eres una dama de la comunidad, un hombre respetuoso. Tienes ahora tu esposo, tu familia, tu trabajo, tu profesión; pero en los rincones, en el sótano de su corazón, en la esquina más oscura a donde tu mismo muchas veces temes ir, está esa cosa, atando, encadenando tu vida.
El Señor te dice HOY: "Si me dejas entrar, si me dejas tu voluntad a mi voluntad, puedes ser libre y hoy mismo te puedo dar libertad". O tal vez puede ser una cadena generacional, un patrón familiar. Una decisión que tomó tu bisabuelo que afectó el futuro de tu abuelo, que marcó la vida de tu padre y ahora tu estás pagando esas consecuencias de ese pecado y ya estás comenzando a ver, tal vez, en tus hijos, estos patrones. Ahora mismo reprendemos en el nombre poderoso de Jesús toda atadura, toda cadena generacional, toda maldad hecha de brujería, santería o maleficio, en el nombre de Jesús declaramos libertad.
Por eso el Señor te dice: "Esa cadena, esa prisión, esa cautividad... también yo puedo abrirla. Y también te puedo liberar".
Patrones satánicos de maneras de pensar de lo cual el Señor quiere que seamos libres y esto no nos debe escandalizar. ¿Usted quiere ser un héroe de la fe más poderoso que David? Un guerrero, un salmista, un rey y oímos a David pidiéndole al Señor: 'Libra mi alma de la prisión para adorarte'.
Si David pudo orar de esa manera, tú puedes pedir lo mismo al Señor.
Hermanos, cuando el Señor leyó este pasaje en esa sinagoga en Nazaret, Él añadió esta frase: "Y vista a los ciegos”.
Pidámosle al Señor que nos de vista, porque hasta ahora estábamos ciegos, más necesitamos que nuestros ojos sean abiertos… Una cosa yo sé y en esa creo que yo era ciego y ahora veo… Pidámosle al Señor que nos de la vista para mirar con sus ojos, para ver lo que Él quiere para nuestras vidas. Y este es el Evangelio mis hermanos, éste es el verdadero evangelio, que nosotros entreguemos todo en las manos del Señor para ser guiados sólo por él.
Y Él Señor sigue leyendo , mira lo que declara el Señor al proclamar el año de la buena voluntad de Jehová y fíjate: "El día de venganza del Dios nuestro. A consolar a todos los enlutados".
Isa 61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
Hermanos, ¿sabes qué aspectos resalta el Señor en esto? ¿Qué aspecto de Dios se ve expresado aquí? Su Justicia. Nuestro Dios es un Dios de justicia. Y muchos de nosotros vivimos enlutados por x o y injusticia que hemos sufrido, en luto.
Hermanos, ¿saben lo que les dice el Señor? Francamente. Al Señor, todo esto le molesta, le quebranta. Al Señor le quebranta ver gente que su ocupación, toda su energía es dedicada a tratar de arreglar las cosas torcidas que le han hecho. Lo que le hizo "fulano" tal vez en su hogar o lo que le hizo en su niñez o algo que le pasó en su vida. Y ya es imposible rectificar la cosa y está viviendo con eso y ahí atado a esa situación, está un sin número de cadenas: rencor, lamento, pérdida, quebranto, más rencor.
Y el Señor te dice a ti, y, hermano, cuando usted tropiece con estas palabras en la Escritura no las ignore, el Señor las tiene ahí porque te ama. Él lo tiene ahí porque Él te ama.
Romanos 12 existe porque te ama y el Señor te dice a ti: "Hijo, mía es la venganza, yo pagaré. Y Tú bendice".
¿Saben? No hay nada que Satanás haya hecho en tu vida que no tenga pagar. Tú no debes apurarte, espera sólo en el Señor. Vive una vida victoriosa, aprovecha todas las bendiciones que el Señor te regala hoy, vive una vida de santidad, dejando todo en las manos del Señor. El Señor te dice en esta mañana: “Entra por cada puerta que yo te he de abrir. Ve en paz, hijo. Ve en paz, hija, yo me encargaré de todo. No te apures."
Porque el Señor no quiere que usted se quede estancado en el hoy, en la prueba y en la angustia, el Señor quiere que mires más allá de lo que estás viendo, el Señor quiere que dejes la ceguera y comiences a realizar una Lectio divina permanente y constante en tu vida.
El Señor te dice hoy: "Para yo hacer cualquier otra cosa en tu vida, para yo obrar en tu vida, te tengo que sanar primero. Te tengo que sanar y tu que ahora eres mi “paciente” quiero que esperes pacientemente la sanidad."
Ahora, como se sana el paciente, declarando¡¡¡¡
Tú tienes que expresar las palabras en voz alta: 'Señor, sé que he sido injusto en mis apreciaciones acerca de ti, sé que tú eres quien tiene el control de todo, Señor te necesito, sáname".
Y cuando Tú eres sanado por la preciosa mano del Señor, cuando ahora tú eres lleno de la gracia del Señor, puedes extender tu mano, en el nombre poderoso de Jesús y sanar a otros también, ahora sí que la voluntad del Señor comienza a operar en tu vida, ahora sí que puedes poner en práctica tus dones, no sacas nada con tener dones maravillosos si sólo los quieres usar para ti o para quienes tú quieres, es el Señor quien usa tus dones en ti y sólo operan cuando los pones al servicio del Señor.
Y sólo en este punto es cuando podemos orar para que el Señor comience a transformar las vidas de otras personas, para que conozcan al Señor.
Mire lo que sigue declarando el Señor: "Vine a ordenar y a los afligidos de Sion se le de gloria en lugar de ceniza; óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado. Y ellos serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová". La NVI dice "robles de justicia para la gloria suya".
Isa 61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Mi querido Hermano, yo no conozco las cenizas en las cuales usted se ha sentado. Usted conoce muy bien el luto que ha guardado y sólo Usted y el Señor saben la angustia que ha sufrido su espíritu.
Talvez hoy digas, Señor soy imperfecto, aún estoy incompleto porque no he dejado que me impregnes con tu presencia, aún, hasta hoy, he sido un cristiano en construcción, pero ya no más, desde hoy quiero ser llamado árbol de justicia, plantío de Jehová, quiero ser transformado completa y totalmente… sólo para tu gloria mi Señor..
Si usted ha tomado esta palabra en serio, si usted ha dejado que el Señor obre en su vida, el Señor te llama a ti: Sacerdote. El Señor te llama a ti: Producto de su gloria, de su misericordia, un canal de su bendición. El Señor tendrá que formar toda una nueva mentalidad en ti... te tienes que acostumbrar a toda una nueva mentalidad y en vez de pensar en escasez comenzar a pensar en prosperidad y abundancia. Desde hoy empieza tu entrenamiento en serio, desde hoy debes comenzar a correr la carrera de verdad, desde hoy debes entrenarte todos los días para la gran carrera de tu vida: La Salvación eterna y el mejor entrenamiento es la lectio-divina que debes tener con el Señor, ya no sirve un encuentro ocasional, debes darte cita todos los días con el Señor, orar, leer la palabra, pasar tiempo en silencio con él, preguntando sólo lo necesario, meditar en él, adorarlo, contemplarlo y encarnando en ti lo que Jesucristo ha hecho en tu vida, hacia los demás.
Y te tengo una buena noticia, tienes el mejor entrenador del mundo y lo mejor de todo es que no cuesta nada, este entrenador te hará campeón y merecedor el 1er lugar sin un centavo a cambio.
El Señor te no sólo te va a entrenar, sino que además te promete que: "No te sobrevendrá mal alguno, ni plaga tocará tu morada. Caerán mil a tu lado y diez mil a tu diestra, más a ti no llegarán”.
Mira que hermoso es el Señor, no tan sólo está con nosotros para hacernos mejores hijos, sino que además nos cuida como tales. Dale las gracias al Señor por este hermoso regalo, por esta tremenda bendición.
Mira lo que te dice el Señor en esta mañana: Tú que me tomas en serio, tú que me llamas Señor, tú que te atreves a creer mi palabra, tú eres diferente". Eres pueblo de Dios, linaje escogido, real sacerdocio. Eres muy importante para mí, déjame sanarte. Déjame transformarte, déjame usarte, déjame prosperarte. Déjame obrar en ti".
Ya no le preguntes nunca más al Señor porqué, para qué, pregúntale, “Señor que quieres tú conmigo?, dónde quieres que vaya?, qué quieres que haga?, y dile Señor envíame a mí, yo iré por aquellos que vagan sin ti, porque yo ya soy de tu equipo, de tu team, del equipo más importante del mundo, y mi capitán es Cristo Jesús”… Gloria al Señor, Gloria al Señor, Gloria al Señor¡¡¡
Ahora quiero que te pongas de pie y cierres tus ojos, si crees que hay áreas de tu vida que aún no han sido sanadas, que aún no he logrado ser un cristiano completo y no has entregado tu vida completa y totalmente al Señor, te invito a que hoy lo hagas, quebrantes tu espíritu y le digas al Señor, quiero ser transformado, quiero ser usado, quiero que tú seas quien gobierne mi vida por siempre, no sólo hoy, sino que de aquí y por siempre, ya no más dudas, ya no más desesperación, me tomo de tu palabra Señor y digo que ahora soy tu plantío, riégame tu Señor y hazme crecer… hazme un verdadero hijo, hasta ahora te he fallado, pero no quiero fallarte más… Hoy hago un compromiso de vivir en santidad y no te quiero fallar jamás…
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Iglesia Gloria de Dios, Peñalolén, Santiago
Pr. Marco Antonio Orellana G.
Domingo 19 de Julio 2009
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